Llegan los arrieros llevando una tropa Un criollo galopa en brioso corcel La brava adorada que se arremolina Camina y camina hasta anochecer El viento que corta como una cuchilla El rostro acribilla con su frío cruel Pero a los arrieros no los aniquila Y atentos vigilan el amanecer El criollo más joven que arrea la tienda Pensando en la prenda que lo ha de esperar Se pasa las noches; contando las horas Y ve en cada aurora sus dichas llegar Pero la que él quiere; no sabe que un día De celos ardía por ella un rival Ni sabe que bajo de un sauce tupido Juraba el caído, su amor reflejar El mozo vencido; guardando el cuchillo Montó en su tordillo y al tranco se fue Mirando hacia el rancho donde ella habitaba Porque allí dejaba su ardiente querer Su china es la moza más linda del pago La luz de sus ojos lo hicieron marear Y fue bajo un ceibo cubierto de flores Donde sus amores le fuera a implorar