Era una provincianita que dejando su casita cayó un día a la Ciudad sin sospechar, pobre china, que iba buscando su ruina. Y bien pronto un compadrito comenzó su trabajito con engaño y con maldad, y la muchacha rodó una noche en el Maipú... entre un tango y un foxtrot. Infeliz provincianita, tan gentil y tan bonita la milonga te apresó y ya tu vida está marchita. Pobre flor, ya está muy lejos el recuerdo de tus viejos, tu candor se disipó y hoy te entregás a la "cocó"... ¡ah! Provinciana sin malicia que soñás con las delicias de la vida en la Ciudad, la Capital te fascina, pero mirá que es dañina. Como vos muchas quisieron conocerla y se vinieron para nunca retornar, porque es muy fácil rodar una noche en el Maipú entre el tango y el champán.