Qué bonito y qué bonito es andar en la parranda a la luz de las estrellas y al compás de las guitarras. Disfrutando de la vida entre penas y canciones con el alma hecha pedazos pero hablando de ilusiones. Que bonita es la vida del hombre Siempre tiene con que vacilar Aunque a veces la suerte nos falle Es bonito perder y llorar. Qué bonito y qué bonito es brindar por una ingrata , y a los quince o veinte tragos llevarle una serenata. A cantar como se canta cuando se anda enamorado y dejar en su ventana nuestro amor desesperado.