Adolfo Celdrán

Doña Maria

Adolfo Celdrán


¡Ay, pobre doña María,
ella que no sabe nada!
Su hijo, el de la piel manchada,
a sueldo en la policía.
Ayer, taimado y sutil,
rondando anduvo mi casa.
¡Pasa! - pensé al verle - ¡Pasa!
(Iba de traje civil.)
Señora tan respetada,
la pobre doña María,
con un hijo policía,
y ella que no sabe nada.

Cookie Consent

This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy