Madre de mi alma siempre llorando Recuerdo el beso de tu querer El beso santo que rebosando De amor y vida me diste ayer Placer y gloria; dulce sonrisa Tierno murmullo me dio tu amor Hoy solo juego con las cenizas De aquellas flores de tu verdor ¡Oh madre mía! ¡que mundo bello! Entre tus brazos siempre soñé Hoy triste vago con fatal sello Por negra senda yo seguiré Madre, en mis noches de crueles horas Veo el retrato de nuestro ayer Y al ver doradas; bellas auroras Que hoy son oscuras, ¡no sé qué hacer! Triste recuerdo; cuando era niño Tras de las flores corriendo fui Y entre las rosas con gran cariño Mi tierno beso madre te di ¡Hoy todo ha muerto! ¡Todo ha cambiado! Triste recuerdo solo quedó Tu abandonada; yo abandonado Tú agonizando; muriendo yo Yo soy la sombra que va de errante Por la pampa mustia y sin flor Tú eres la madre que delirando Llorando logra darme dolor El cruel destino madre de mi alma Que nos separa sin compasión Tú siempre lloras sin hallar calma ¡Yo tengo muerto ya el corazón!