Cuando éramos pequeñas todo era tan bello el mundo era una casa y nosotras el centro de las muñecas fuimos cambiando de juegos y así sin darnos cuenta ibamos creciendo. Pasamos por la escuela como dos hermanas de fiestas y de tiendas todas las semanas hasta que coincidimos en que nos gustaba y nunca más volvimos a cruzar palabras. Hasta que apareciste y me di cuenta que algo andaba mal. Si tienes que llorar, llora conmigo ahora que estamos solas deja tu alma desahogarse toda y no me expliques qué te pasa, llora. Si tienes que llorar ya me imagino lo que estás pasando yo soy la misma amiga, no he cambiado entre nosotras las palabras sobran. Si tienes que llorar, llora por él; que yo lloraré también. Recuerdo las locuras que las dos hicimos siguiéndolo esa noche fue que discutimos no había duda queríamos lo mismo y desde aquel momento nunca más nos vimos. Hasta que apareciste y me di cuenta que algo andaba mal. Si tienes que llorar, llora conmigo ahora que estamos solas deja tu alma desahogarse toda y no me expliques qué te pasa, llora. Si tienes que llorar ya me imagino lo que estás pasando yo soy la misma amiga, no he cambiado entre nosotras las palabras sobran. Si tienes que llorar, llora por él; que yo lloraré también. Llora por él, llora por él.